El equipo habla: Amelia Ríus. Actriz protagonista

Cuando me embarqué, hace unos dos años, en el intento de participar en el rodaje de un “corto”, yo tenía la hermosa edad de ochenta años y ninguna noción de este asunto. Aún no me creo que a estas alturas haya participado en siete rodajes... ¡me parece un sueño!.

Durante la filmación de este corto titulado Cuatro Veintes y que está dirigido por la Familia Aparicio, a la cual todos conocéis por su trayectoria y buen hacer en este mundillo del cine, compuesta por Jorge, Manuel, Isabel y Jesús (este último autor de la banda sonora), y de los componentes del equipo técnico de cámaras, luces, atrezo, maquillajes, etc., etc., sin olvidar a Javier Millán, tan atento al menor detalle que hiciera falta durante el rodaje, pues, bueno, yo me encontré junto a todos ellos en un ambiente tan acogedor, tan arropada y ayudada por todos, que me sentía como un miembro más de la familia. Como decimos aquí ¡muy majos!.

Trabajar con una abuela como yo, hay que reconocerlo, tiene que ser más laborioso, pero ¡cómo me ayudaron!, y ¿cómo me trataron?, ¡ah, si!, la palabra justa es me trataron “DE CINE” y nunca mejor dicho. Cuando terminó el rodaje, me supo a poco, pero aún nos faltaba grabar la “voz en off”, que para mí era un poco misterioso y nuevo, ¡otra gran experiencia!.

Siempre te da pena acabar un corto, es una historia demasiado breve, al menos a mí me ocurre, y más cuando todo el equipo es tan majico y encantador como éste.

También conocí a Ester Berdor, una joven encantadora y maja, autora del relato corto en que se ha basado el guion.

El plató donde rodamos: impresionante, era como un museo de antigüedades, lleno de nostalgia y misterio.

Bueno, os habréis dado cuenta de lo divertido que es para mí el participar en un rodaje, y en esta ocasión de Cuatro Veintes muy gratificante. Por la edad de la protagonista, la época en que se desarrollan los momentos de su vida y la cantidad de detalles que coinciden con la mía propia. Es que somos de la misma época, casi antediluvianas.

Ahora sólo nos falta que asistáis el día de su estreno y que disfrutéis viéndolo tanto cómo nosotros lo disfrutamos haciéndolo. Os espero. Ya veis que mis impresiones del rodaje, de todos los compañeros y del ambiente son inmejorables. Con todos los ingredientes que os he relatado, seguro que llegaremos a un final feliz y de verdad que se lo merecen todos los que han intervenido.

Es la ilusión de esta abuelica, que se encontró un día en un plató y ante una cámara por casualidad. Adiós amigos, todo mi cariño y un besico muy fuerte de la abuela... 

                                                                                             Amelia